Y os dije que OS DEJABA MI PAZ, QUE VIVIERAIS EN PAZ. Os recordé insistentemente cuál es el secreto para conseguir este objetivo: EL AMOR. No me cansé de repetirlo: AMAOS UNOS A OTROS COMO YO OS HE AMADO...ESTE ES MI MANDAMIENTO, QUE OS AMEIS... EL MANDAMIENTO PRINCIPAL ES AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS, Y AL PRÓJIMO COMO A UNO MISMO.
Y demostré de un modo práctico en qué consiste el amor: EN DAR
Falla el respeto a la dignidad humana, y abunda la violencia. El hombre, los hombres en su conjunto, siguen creyéndose dueños y señores de la vida.
Quiero manifestarte un deseo ardiente, que es el remedio a tanta desolación, dolor y tristeza que observo en gran parte de la humanidad.
Quiero que, en ese campo desolado y desértico en que vives, hagas una generosa siembra de sonrisas.
Sí, ¡anímate y pon en marcha urgentemente el APOSTOLADO DE
Te propongo estas ideas que han brotado del alma, de la oración, del amor auténtico: Basta una leve sonrisa en tus labios para levantar el corazón; mantener el buen humor; conservar la paz del alma; ayudar a la salud; embellecer la cara; despertar buenos pensamientos; inspirar generosas obras.
Sonríete hasta que notes que tu constante seriedad y severidad se hayan desvanecido.
Sonríete hasta entibiar tu propio corazón con ese rayo de sol.Tú eres un apóstol y la sonrisa es tu instrumento.
Irradia tu sonrisa: esa sonrisa tiene muchos trabajos que hacer, ponla al servicio de Dios. Santificando la gracia que habita en ti, te dará el encanto especial que necesitas, para transmitir a los otros ese bien:
Sonríe a los tristes. Sonríe a los tímidos. Sonríe a los amigos. Sonríe a los jóvenes. Sonríe a los ancianos. Sonríe a tu familia. Sonríe en tus penas. Sonríe en tus pruebas. Sonríe por amor a Mí. Sonríe por amor a mi Madre María. Sonríe por amor a las almas, y...¡todo en silencio!
Deja que todos se alegren con la simpatía y belleza de tu cara sonriente.
Distribuye innumerables sonrisas entre los demás cada día: promoverás contento, alegría, satisfacción, ánimo o confianza en el corazón de los demás.
Estas buenas disposiciones siempre son el principio de obras generosas y actos nobles. La influencia de tu sonrisa obra maravillas, que tú ignoras.
Tu sonrisa puede llevar esperanza y abrir horizontes a los agobiados, a los deprimidos, a los descorazonados, a los oprimidos, a los tentados y a los desesperados.
Tu sonrisa puede ser el camino para llevar las almas a la fe.
Tu sonrisa puede ser el primer paso que lleve al alejado hacia Dios. Pero, sobre todo, sonría a Dios-Trinidad. Sí, Mi Padre, el Espíritu Santo y Yo esperamos tu sonrisa, estamos contigo, y queremos verte alegre. Y esto será posible siempre que aceptes
Cuando te decidas a poner en marcha el APOSTOLADO DE